Plan de Promoción de la Propiedad Industrial en España 2010-2012
El Plan de Promoción de la Propiedad Industrial en España 2010-2012 (Plan Pi), aprobado en acuerdo de Consejo de Ministros de 23 de abril, constituye la primera iniciativa desarrollada en España específicamente orientada a potenciar el papel de la Propiedad Industrial dentro del sistema productivo de nuestro país. Con él se pretende mejorar la posición competitiva de nuestras empresas en los mercados globales al tiempo que plantea reformas hacia un nuevo modelo de crecimiento basado en el conocimiento y en la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
AUTOR: Alberto Casado Cerviño. Dtor. Gral. de la Oficina Española de Patentes y Marcas
Sus objetivos generales son, fundamentalmente, a) incorporar la Propiedad Industrial en la economía española; b) consolidar la transición al siglo XXI del sistema español de Propiedad Industrial, buscando la excelencia en la gestión, la flexibilidad y la competitividad y c) apoyar al sistema productivo español, especialmente a la Pyme, reduciendo costes y plazos, desburocratizando la gestión y contribuyendo a la internacionalización de las empresas. En otras palabras, constituir la Propiedad Industrial como factor de diferenciación, especialización y mayor rendimiento del sistema productivo español a largo plazo es la meta que se ha fijado este ambicioso Plan.
En su elaboración, han colaborado empresas, universidades, organismos públicos de investigación y profesionales del sector de la Propiedad Industrial. Cuenta con un presupuesto de 41,5 millones de euros, aunque movilizará una inversión inducida de 252 millones de euros, y supondrá un ahorro de 44 millones de euros gracias a la reducción de cargas administrativas.
¿Por qué un plan estratégico de propiedad industrial?
Los derechos de Propiedad Industrial se han convertido en un pilar esencial en el entorno económico actual, en el que buena parte del valor de mercado de una compañía viene determinado por sus activos intangibles, en forma de patentes, marcas y diseños. Y en el que las reglas de juego por las que se rige el mercado exigen a las empresas proteger esos instrumentos comerciales y tecnológicos si quieren mantener su posición de liderazgo.
Esta realidad es especialmente importante en el caso de nuestro país. En efecto, si bien la economía española ocupa una posición relevante en términos de PIB, renta per capita e inversión en I+D +i, la utilización de las patentes y los modelos de utilidad está lejos de lo que sería esperable por su potencial económico. Así, España ocupa el quinto lugar de la UE respecto al PIB (8,7%) y a su contribución al I+D+i europeo (5,5%), y sin embargo ocupa el undécimo puesto por solicitud de patentes europeas (2,03%).
Ilustración 1: Cuota sobre el total a nivel europeo de los principales países en tres indicadores. (Datos patentes 2008; Datos Gasto en I+D y PIB, Eurostat 2008)
Es cierto que hemos mejorado sustancialmente en los últimos años. Así, las solicitudes de patentes europeas de origen español se han incrementado de forma notable con un crecimiento entre 2003 y 2008 del 90% frente al 26% que fue el crecimiento medio de las solicitudes europeas en su conjunto.
Por otro lado, España ocupa un lugar privilegiado en cuanto a la protección de las marcas, siendo así que en los últimos años la media de solicitudes alcanzó la cifra de unos 65.000 depósitos anuales, incluyendo marcas nacionales, internacionales y nombres comerciales y en el ámbito de la marca comunitaria, hay también un elevado nivel de registros de nuestras empresas, ocupando nuestro país por número de solicitudes el cuarto lugar entre los europeos y el quinto a nivel mundial, con un total de 38.212 solicitudes de marcas comunitarias presentadas desde 2004.
Además, en determinados sectores económicos e industriales la posición de nuestro país es muy favorable. A título de ejemplo, y según datos de la OCDE, España se sitúa como sexto generador mundial de solicitudes patentes de energías renovables y a la UE como primera región mundial en patentes verdes (OCDE, Informe 2009).
Pero aun en estos casos es preciso hacer un esfuerzo complementario. En efecto, cuando se analizan las cifras relativas, comprobamos que a nivel mundial las solicitudes verdes representan el 1% del total, mientras que en España, pese al fuerte crecimiento de los últimos años, el número de solicitudes de patentes y modelos de utilidad verdes representa el 0,8% del total, lo que refleja que sólo algunas empresas del sector están siguiendo una política decidida de protección de sus innovaciones.
En definitiva, a pesar del importante crecimiento del uso de los instrumentos de Propiedad Industrial realizado en los últimos años aun somos un país con déficit en este campo como lo evidencia la grafica contenida en la ilustración 1.
Ilustración 2: Evolución de la innovación verde por países desde la firma del Protocolo de Kioto (1997-2003)
Esta aún no suficiente utilización del sistema de Propiedad Industrial radica, por un lado, en el todavía limitado conocimiento de los beneficios que comporta la protección de estos derechos. En segundo lugar, en su insuficiente utilización como herramienta estratégica en la entrada en mercados internacionales. Y, finalmente, en el bajo uso de la información tecnológica contenida en los documentos de patentes.
Si queremos que España forme parte del grupo de cabeza de los países más desarrollados, es imprescindible activar todos los mecanismos que faciliten una transición rápida y ordenada desde nuestro actual modelo económico a un nuevo modelo de economía sostenible, donde la internacionalización de nuestros productos y servicios, la innovación y la creación en general están llamados a jugar un papel de mayor relevancia. Lo que es decir, asimismo, en donde los derechos de Propiedad Industrial devienen factores primarios de competitividad.
Se hace, por tanto, necesario intensificar la difusión entre todos los sectores implicados de las medidas necesarias para proteger estos derechos y hacer conocer mejor el valor que representan los títulos de Propiedad Industrial en la actividad innovadora y comercial de nuestras empresas, como ya hacen las economías más competitivas de nuestro entorno. De esta suerte la Propiedad Industrial pasaría, de modo paulatino, a formar parte de las decisiones estratégicas de nuestras empresas y de cualquier actividad relacionada con comercialización, la competitividad y el I+D que éstas emprendan. Sólo así podrán incrementar la eficacia de las inversiones realizadas y obtener el máximo valor de las mismas.
¿Cómo es el plan?
El Plan se estructura en 5 ejes estratégicos que engloban más de medio centenar de acciones específicas de las que se podrán beneficiar directamente las empresas españolas:
- Estímulo de la propiedad industrial. En este eje se recogen acciones para el apoyo a la difusión y conocimiento de la propiedad industrial, en especial dentro de la Pyme, así como la reducción en tres años de un 18% de las tasas y precios públicos.
- Internacionalización. A este apartado se destinan 15,7 millones de euros para actuaciones que apoyen técnica y financieramente a las empresas españolas en su política de protección de las invenciones en el exterior.
- Protección y seguridad jurídica reforzada. En este ámbito se pretende concienciar a los consumidores de los peligros que se derivan de la Piratería, que determina una pérdida de puestos de trabajo y una disminución del prestigio empresarial.
- Impulso a las tecnologías verdes. El impulso de la propiedad industrial en este eje contará con una línea de apoyo financiero a las patentes verdes, la concesión de patentes en menos de 12 meses y la elaboración de servicios gratuitos de seguimiento tecnológico.
- Calidad y excelencia en la gestión. A través de este Plan se pretende potenciar y mejorar los servicios de la Oficina Española de Patentes y Marcas, para lo que se acometerá una reducción de los plazos y trámites administrativos asociados a todas las modalidades de Propiedad Industrial. Se pretende que los plazos de concesión pasen, si el solicitante así lo desea, de 33 a 12 meses en patentes, de 7 a 5 meses en marcas y de tres meses a 72 horas en diseños. Al mismo tiempo se estimulará la red 2.0 de la Oficina Española de Patentes y Marcas, que servirá de canal de información para todos los usuarios de los derechos de Propiedad Industrial.
A través de estas medidas se persiguen los siguientes objetivos: primero, situar a España entre los 10 primeros países de la UE con más patentes y modelos de utilidad nacionales por Gasto en I+D; segundo, conseguir que más de 100.000 empresas participen en algunas de las acciones del Plan; tercero, situar a España entre los 10 primeros países de la UE en patentes europeas y entre los 15 primeros países del mundo en solicitudes de patente PCT; cuarto, incrementar la media de solicitudes de marcas en España de 1.100 a 1.225 y el promedio de solicitudes de patentes de 84 a 90 por millón de habitantes; quinto, disminuir los plazos de concesión en un 15% de patentes, un 80% de marcas (directas) y un 80% de diseños (directos) para situarlas en menos de 12 meses, 5 meses y 72 horas; sexto, las tasas de solicitud de todas las modalidades de Propiedad Industrial descenderán un 18% y adicionalmente, se reducen un 15% por utilización de medios telemáticos; y séptimo, habrá más de 15.000 usuarios suscritos a la red OEPM 2.0.
Más Información: www.planpi.es
Fuente: madri+d
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